En estos tiempos que corren, encerrada en casa estudiando(decisión tomada voluntariamente), a veces pierdo el tiempo pensando en lo que echo de menos, en las sensaciones que me voy a perder a partir de ahora, y todo por un sueño.
Echo de menos los dias de verano en el Zeta, sentada en la arena, viendo atardecer,parada frente al mar, sientiendo la brisa acariciar mi cara, mirando extasiada un horizonte, sin final.Y son esos momentos los que voy a echar de menos, las tardes libres, los dias soleados, un paseo por el faro, por la orilla de la playa, o mis baños a las 9 de la noche.
El mar,esa gran masa de agua, que con sus mareas anhelantes, que con su fuerza te atrae, intenta abrazarte, y marca tu vida.
Mis pensamientos vuelan a bellos momentos que algún día existieron, y ahora se ven tan lejanos de mi realidad.
Tantos momentos junto al mar..tantos momentos para recordar: Las tardes en cabo de palos con Rocio y Carmen, las tardes en el zeta con mi hermana, el día de año nuevo levantandonos en casa de irene y viendo el mar desde el balcón,los días en la cortina con Marian,las tardes con el Castilla en l'azohia, o en el portus, simplemente sentada sobre la arena, mirando al frente,sintiendo como el mar te cautiva, te atrapa,te hace sentir parte de él.
Parada frente al mar,sintiendo la brisa acariciar mi rostro, del cual nace y cae una lágrima llena de sentimientos y recuerdos, que se terminan ahogando en ese mar, que a veces es mi via de escape, mi forma de sentirme libre.
Parada frente al amar,sintiendo la brisa acariciar mi pelo,probando cada una de las palabras del viento,un susurro me devuelve la razón, razón dulce razón que me ayuda a salir de ese mar.
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